jueves, 21 de agosto de 2014

Primer capítulo de mi vida.

Oscuras y frías noches en medio de la ciudad de Vienna. Pleno verano. Comenzando casi el nuevo mes de septiembre.

Ha pasado ya bastante tiempo desde que comencé las clases y este último curso que he tenido no ha sido sinceramente nada de mi agrado. Pensar que había llegado a puntos extremos que mi cabeza permitía crear... Ni yo misma me lo creo. Días tan deprimentes. Levantarme por la mañana cada día para ir a clase y saber que todos esos días donde comenzaba el sol a salir te iba a ir de puto culo. Así me sentía yo desde que comencé el nuevo curso. ¿Y por qué? Como para no imaginárselo sufrí bullying, pero no solo ese año, sino desde pequeña, prácticamente desde Parvulario. Sentirte como una mierda porque nadie te valora por lo que eres ni se fijan en tus virtudes. Te tratan como una mierda porque lo primero que les llama tu atención es tu forma de vestir, o de ser... Te critican porque intentas ser tú, y no te dejan. Es lo que tiene vivir en un pueblo tan pequeño. O eres como todos o no te aceptan nunca. El físico es lo que más importa actualmente en este mundo. O tienes las medidas perfectas de 90 - 60 - 90 o no te mereces vivir. Así vivía yo, alrededor de gente de mierda, que la que no debería de existir son aquellas personas que solo se fijan en la perfección, pero aunque esas personas encuentren a alguien "perfecta" siempre habrá otro que encontrará o se aprovechará de su o sus defectos. Mi vida tiene una larga historia que contar y aún por vivir, esto solo es el comienzo, y la verdad que el comienzo ha sido algo bastante inesperado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario